Más de 10.000 personas procedentes de más de 100 países participaron, del 29 al 31 de octubre de 2025 en Burdeos (Francia), en el Foro Global de Economía Social (GSEF), el principal espacio mundial dedicado a la economía social y solidaria. En esta edición, los participantes reafirmaron que otra economía es posible, una economía centrada en las personas y el bienestar colectivo, por encima del beneficio económico y en armonía con el medio ambiente. En sus palabras, “otro mundo ya está aquí”.
Lieven Van Belle, director del Servicio de Innovación Social de Beweging.net (Movimiento Obrero Cristiano Belga), quien formó parte de la delegación de WSM y de la Mutualité Chrétienne (MC) presente en el encuentro, resumió así la experiencia:
“Para mí, este Foro envía una señal clara: la sociedad civil es un motor de innovación y justicia social. Siempre a favor, por y con las personas, porque el verdadero cambio comienza allí donde la solidaridad y la humanidad ocupan un lugar central”.
La experiencia de este foro se distinguió por la riqueza de los intercambios y los debates que tuvieron lugar en las múltiples mesas redondas y paneles temáticos. Las y los participantes reafirmaron su compromiso con los valores de solidaridad, ayuda mutua y cooperación, en contraposición a la lógica de competencia feroz que domina la economía global. La economía social y solidaria se destaca por su arraigo en los territorios y su prioridad en lo local, frente a las grandes cadenas de valor globalizadas, frecuentemente señaladas por la sociedad civil por las violaciones a los derechos fundamentales que generan. A través de diversas iniciativas, la economía social y solidaria ha demostrado que es posible conciliar las actividades económicas con el respeto a la vida y la dignidad humana.
La economía social y solidaria, una herramienta para la paz.
Durante el Foro se reafirmó con convicción que la economía social y solidaria constituye un poderoso vector de paz, en contraste con el modelo capitalista que, en muchos casos, alimenta guerras y conflictos. Como muestra de ello, se destacó el incremento drástico de los presupuestos militares emprendidos por numerosos Estados y bloques regionales. Frente a esta realidad, la economía social y solidaria, basada en la cooperación y la solidaridad, ofrece caminos concretos para prevenir y reparar los conflictos, fortaleciendo la cohesión social y la paz en los territorios.
La esperanza también estuvo representada por una numerosa delegación de jóvenes, comprometida en posicionar la economía social y solidaria como un instrumento clave para el desarrollo humano sostenible y la paz entre los pueblos, al tiempo que subrayó la urgencia de actuar frente a la crisis climática.
Para esta edición del GSEF, WSM, MC-CM y la Red INSP!R, la RIPESS (Red Internacional de Economía Social y Solidaria) y WIEGO (Women in Informal Economy: Globalizing and Organizing) colaboraron estrechamente para organizar un taller de intercambio de buenas prácticas realizado la víspera del Foro, esta coalición de organizaciones y redes preparó de forma conjunta su participación en más de 20 paneles y mesas redondas, donde compartieron experiencias, propuestas y aprendizajes. Como resultado, se presentó y difundió un Manifiesto común que recogió los mensajes centrales y las demandas compartidas de estas organizaciones.
La economía social y solidaria, una palanca para la protección social universal y el acceso a la salud
WSM, MC-CM y la Red INSP!R, junto con las organizaciones asociadas RAMS (Red de Apoyo a las Mutuas Sociales, Burkina Faso) y MDB (Mutua para el Desarrollo de Base, Benín), representadas respectivamente por Harouna Padiene y Espérat Tossa, transmitieron los mensajes clave de sus organizaciones y de la Red INSP!R durante sus múltiples intervenciones en los talleres del Foro.
En ellas destacaron que la economía social y solidaria, mediante iniciativas solidarias en los territorios, puede contribuir de manera concreta al acceso a la protección social y a una atención sanitaria de calidad. En este sentido, subrayaron el papel esencial de la sociedad civil en la consecución de estos objetivos.
Durante su participación, Harouna Padiene (RAMS) afirmó:
“Las mutuas de salud son actores imprescindibles de la economía social y solidaria, fundamentales para garantizar el acceso a una atención sanitaria de calidad y a prestaciones sociales para todos. Organizamos el acompañamiento a las mutuas de salud comunitarias, lo que permite sensibilizar a la población sobre los beneficios de afiliarse a estos sistemas. Es esencial crear un entorno basado en la confianza mutua, la responsabilidad y la solidaridad entre los afiliados. Asimismo, ofrecemos formación y apoyo técnico para fortalecer su organización y gestión. Nuestro objetivo es ambicioso: permitir que todas las personas puedan vivir con dignidad”.
Por su parte, Espérat Tossa (MDB) añadió, desde la experiencia de su organización:
“Concedemos microcréditos a la población en distintas regiones del país y les apoyamos en la creación y estructuración de cooperativas mediante diversas formaciones técnicas y administrativas. Gracias a la colaboración establecida con la mutualidad APROSOC, los ingresos generados por sus actividades de economía social y solidaria les permiten cubrir las cuotas de las mutuas de salud, garantizando así el acceso a la atención sanitaria para ellos y sus familias, además de fomentar el ahorro para su jubilación”.
La edición 2025 del Foro Global de Economía Social (GSEF) puso de relieve una dinámica mundial alentadora en torno a la economía social y solidaria (ESS), al tiempo que recordó los retos que enfrenta el sector para ampliar su impacto.
El primer desafío sigue siendo la consolidación de los medios financieros e institucionales, con el objetivo de permitir que las estructuras de la ESS crezcan sin perder sus valores fundacionales. Diversos actores subrayaron la necesidad de contar con mecanismos de financiación más inclusivos, un mayor reconocimiento en las políticas públicas y un acceso facilitado a la contratación pública y a las asociaciones territoriales. El segundo desafío se relaciona con la gobernanza participativa y el reconocimiento territorial: la ESS debe integrarse más plenamente en las políticas locales, reforzar el diálogo entre los gobiernos locales, las redes asociativas y las empresas sociales, y promover modelos de gobernanza compartida. Por último, frente a las transiciones ecológica, digital y social en curso, el sector está llamado a reinventarse como motor de transformación sistémica: generar empleos verdes, fortalecer la formación de las y los jóvenes, fomentar la cooperación intergeneracional y situar la solidaridad en el centro de una transición justa.
El GSEF 2025 también evidenció que estos retos representan oportunidades: un renovado impulso a la cooperación internacional, una juventud movilizada y colectividades locales dispuestas a experimentar soluciones innovadoras. Todas estas señales confirman que la ESS, lejos de ocupar un lugar marginal, se consolida como una vía de futuro hacia una economía más humana, resiliente y sostenible.
La próxima edición del GSEF tendrá lugar en 2027 en Maricá, a pocos kilómetros de Río de Janeiro (Brasil), una ciudad reconocida como laboratorio de economías sociales colaborativas. Hasta entonces, los actores de la economía social y solidaria se proponen seguir fortaleciendo su articulación y visibilidad, así como avanzar en el reconocimiento institucional mediante marcos políticos integrados, regulaciones adecuadas y mecanismos de financiamiento adaptados. El panorama internacional ofrece motivos de esperanza: en 2022 y 2023 se aprobaron dos resoluciones históricas que promueven y respaldan la economía social y solidaria, una en el marco de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y otra en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Estos avances demuestran que, a pesar de las turbulencias y las dificultades, es posible avanzar hacia una mayor justicia social y solidaridad, valorizando el papel transformador de la sociedad civil organizada.
Santiago Fischer (WSM), en colaboración con Rémi Olou (WSM); y Agnès Chapelle, Valérie Van Belle y Françoise Vervoort (MC-CM).
Véase la declaración sobre la paz del GSEF 2025 en https://bordeauxgsef2025.org/.
Véase la declaración sobre la juventud del GSEF 2025 en https://bordeauxgsef2025.org/.
Véase al respecto, y para ejemplos prácticos, el estudio de la KU.Leuven (HIVA) «Cómo contribuye la economía social y solidaria a la protección social universal» en www.wsm.be/publications.